Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2009
No le hagas creer al arroyo que es un río, pues lo expones a que se desangre en un esfuerzo superior a su caudal y su capacidad . M. Ballesteros

LAS MANTAS BLANCAS DE BLANCA

Imagen
XX Lo que mas le gustaba a Blanca era tejer. Y lo hacía a orillas del río. Tejía mantas blancas tan hermosas que todos querían tener “las mantas blancas de Blanca”. Así por cada bebe que nacía, Blanca tejía una mantita, por cada nene que cambiaba la cuna por la cama tejía una manta y por cada casamiento, Blanca tejía, tejía y tejía. Los sillones de todas las casas se adornaban con “mantas blancas de Blanca” y cuando ya no hubo más lugar donde ubicarlas, empezó a tejer cortinas y manteles al crochet. Sweters, bufandas, vestidos. Todo lo que tejía Blanca era blanco. Poco a poco, sin quererlo ni notarlo, el pueblo fue perdiendo el color. XX Una mañana al llegar al río, Blanca encontró los árboles torcidos y la arena aún mojada por la tormenta de la noche anterior. Del barco que, supuestamente, había naufragado cerca de la orilla, nada. XX — ¡Puro cuento! —pensó aliviada y sentándose sobre una roca tejió un punto, una lazada, un punto, una lazada y una dulce melodía la envolvió mágicamente