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Mostrando entradas de octubre, 2008

Dos cortitos de FANTASMAS... buuuu!!!!!!

Imagen
Al caer de la tarde, dos desconocidos se encuentran en los oscuros corredores de una galería de cuadros. Con un ligero escalofrío, uno de ellos dijo: —Este lugar es siniestro.¿Usted cree en fantasmas? —Yo no —respondió el otro. —¿Y usted? —Yo sí —dijo el primero y desapareció. George Loring Frost Un viajero encuentra en el campo a un personaje con una cabeza completamente lisa como un huevo, sin un solo rasgo. Aterrorizado, sube a la carrera y el pide al campesino que arree el caballo de inmediato. —¿Que pasa? —le pregunta el campesino. —Fue que vi a un hombre que tenía el rostro como un huevo. —Entonces —respondió el campesino volviéndose —¿Tenia el mismo rostro que yo? Anónimo Japonés

Juegos

Adivina, adivinador... ¿que juego es? A María le dolía mucho la cabeza y sudaba como si estuviera en el infierno. 1 termómetro es lo primero que agarró, luego 2 aspirinas y 3 sorbos de agua para digerirla bien. 4 veces tomó su temperatura, volaba de fiebre. con 5 ó 6 cubitos de hielo enfrió unos paños que colocó 7 veces en su cabeza. Dio 8 pasos y se recostó en su cama. A los 9 minutos estaba durmiendo. Cuando llegó al 10 sintió que por fin había tocado el cielo. Es muy fácil... imposible no haberlo jugado alguna vez.... ¿Adivinaron?
SOL EN LA LLUVIA Un día, igual a cualquier otro día de lluvia. El cielo gris y triste lloraba porque se iba Abril. Pero, en medio de la lluvia, en una casa brillaba el sol. Él cantaba, alegre y radiante. Ella reía acariciándose la panza. Era el gran día, y lo sabían. Subieron a su coche y llegaron a aquel edificio. La gente caminaba alrededor, pero ellos parecían no notarlo: se miraban el uno al otro, con una complicidad de a dos. Se despidieron cuando una señora vestida de blanco la condujo a una gran sala llena de luz. Había mucha gente, también de blanco. Pasaron unos minutos y entró él, cubierto con el mismo traje. Sólo se le veían los ojos, que se buscaron con los de ella, llenos de miedo y emoción. Ella lo buscó también con su mano, compartían los mismos sentimientos. —Ya está—dijo alguien.—Ahí viene. Sus manos se apretaron cada vez más fuerte. Un llanto.Y entonces todo tuvo sentido.